sábado, 11 de octubre de 2008

El espía que me achuchó.

Uno de los interrogantes de mi existencia, uno de esos misterios comparables a que coño es lo que lleva Jack Nicholson en el bolsillo cuándo se cae de la catedral de Gothan en "Batman", versa sobre los sentimientos que profeso hacia James Bond.
¿Le amo o le odio?
Este festival de sentimientos encontrados tiene su origen en lo malas que son TODAS las películas de James Bond. Sobre todo las nuevas.
Pero... ¿son tan malas como para que me encanten?
Me explico. En cuánto a gustos me considero un ser totalmente cíclico. Los extremos se tocan, es decir, hay cosas tan súmamente malas, tan sumamente horteras o feas, que son maravillosas. Un buen ejemplo de esta teoría serían:

1) Maneko Neki (en representación de todas las figuritas feas de lo chinos, y a dios pongo por testigo de que he intentado encontrar una foto de los cuadros de jesus con luces de colores)


soy tan guay que os deseo buena fortuna desde mi blog



esto es lo que sucede cuando cruzas a patri con la cultura oriental


2) La serie de Batman de los 60


Lo de pintarle las cejas a la mascara de Batman alcanza niveles de sofisticación que hoy en día desconocemos. Y eso si que son esbirros, copón.

3) El fary, la gente de crónicas marcianas y otros personajes de la España profunda (y freak).


antes de que lo pregunteis, no, no me canso de poner este melocotonazo

http://www.goear.com/listen.php?v=faa0a5c
temazo del visionario payo juan manuel



dadle tiempo. En el futuro los libros de historia le harán justicia

Y ahora que está clara la cuestión, tiene más sentido preguntarse ¿Son las pelis de James Bond lo suficientemente malas como para ser una genialidad?. No se que pensar, esto me quita el sueño y me desasosiega el sosiego...

Tendré que esperar a bajarme la próxima del espía inglés (porque no pago por ver una de 007 ni aunque me lleve al cine el mismísimo Sean Connery) para decidirme al respecto.
Mientras, me conformo con el videoclip del tema principal, de Alicia Keys y Jack White, el hermano listo de los "White Stripes" y miembro de "The Raconteurs" (para mi gusto y por mucho que se empeñe la gente, mejor grupo que los White Stripes).
Video servido con guarnición de polémica, dado que en un primer momento, el tema iba a correr a cargo de Mark Ronson ( que para que nos entendamos es el Dj chupiguay por excelencia del Reino Unido, rollo "me pagan un pasturriaque por ir a pinchar a fiestas de ricos") y la mujer que ha conseguido destronar a Courtney Love como reina de la porqueria y los estupefacientes. Amy Winehouse, of course. Pues por lo visto, la canción no llegó a terminarse porque al mes de trabajar juntos estaban tirandose de los pelos. Algo que por supuesto disgustó muchísimo a Amy, ya que estropeó su plan de sacar a su novio de la carcel escondido en su moño.